LA UNION DE USUARIOS Y CONSUMIDORES

Origen de la filial de Villa Gobernador Gálvez

Es una asociación sin fines de lucro, de carácter independiente y sin compromisos sectoriales, comerciales, partidarios, de origen y orientación pluralista que tiene como único y exclusivo propósito difundir y defender los derechos de los consumidores y usuarios. Y esta formada por un grupo de personas comprometidas con este propósito.Somos una filial de la Unión de Usuarios y Consumidores, siendo su personería jurídica la nro:0000836 y cuya sede central tiene domicilio en calle Paraná 326 piso 9no. Of.34 de la Ciudad Autónoma. Esta asociación de alcance nacional está adherida al Consumers Internacional.En Villa Gdor. Gálvez nuestra filial tiene más de 12 años de trabajo ininterrumpido, se abrió por el año 1997 cuando un grupo de vecinos decidió organizarse y trabajar activamente sobre la problemática del consumo en nuestra ciudad, constituyéndose así en la primera asociación local de defensa del consumidor. Mas tarde, el 30 de julio de 1999 obtuvimos la Personería Jurídica Nacional.El primer local donde funcionó la asociación estaba ubicado en calle Córdoba al 500. Luego nos trasladamos a nuestra actual oficina de calle Nogues 573. Desde allí recepcionamos los reclamos e inquietudes de consumidores locales y los acompañamos en la búsqueda de la solución a los mismos, además de brindarles asesoramiento específico.

CREDITOS Y CONSUMO

El crédito se presenta a veces como una oportunidad que permite, a veces, achicar la diferencia ente lo que se gana mensualmente y lo que se necesita gastar para tener una vida digna. Otras veces, el crédito permite comprar bienes que tienen un alto valor (heladeras, computadoras, televisor) y pagarlos después. Además hay situaciones que hacen que se deba recurrir a un préstamo: gastos imprevistos, disminución de los ingresos, entre otras. Pero también hay ocasiones en que la publicidad, la incitación al consumo, la moda, la necesidad de tener un producto que otros tienen, lleva a adquirir casas que no son del todo necesarias o útiles. Los negocios financieros han creado muchas formas de crédito: préstamos personales, préstamos prendarios, créditos para consumo, tarjetas comerciales, tarjeras de débito y de crédito, entre otras. Ante esto es necesario decir que los créditos hay que pagarlos. Y para poder pagarlos hay que tener capacidad de ahorro para hacerlo. Es decir una parte de nuestro sueldo debe destinarse al pago de las deudas contraídas. Es por eso que cuando se contrata un préstamo o se compra algo a crédito hay que ser muy cuidadoso y evaluar si se puede pagar la deuda con tranquilidad.
Sugerencias y concejos útiles:
*Antes de hacer un gasto asegúrese de que el producto o servicio le es útil o necesario. No se deje llevar por la publicidad o moda.
*Si va a tomar un crédito exija que le den previamente toda la información: monto o suma que le prestan, tipo de tasa de interés (fija o variable), Tasa de interés efectiva Anual, Costo Financiero total, monto y cantidad de cuotas.
*Con toda la información requiera el asesoramiento de una asociación de consumidores.
*Piense bien si luego podrá pagar las cuotas a que se compromete.
*Exija que le entreguen copia del contrato y reclame la devolución del documento que firmó al abonar la última cuota.
*No firme documentos que dejen datos en blanco, ya que podrían ser llenados en su perjuicio.
*Ejerza su derecho a reclamar en caso de modificaciones en las condiciones que pactó.

PROCEDIMIENTO PARA RECLAMOS DE CONSUMIDORES

¿Qué se puede reclamar?
En los organismos oficiales de defensa del consumidor existentes en los municipios, en las provincias y en la Nación así como en los entes reguladores de los servicios públicos, las quejas y los reclamos deben ser de consumo. Esto significa que debe quedar bien en claro y desde el primer momento que se trata de una cuestión relacionada con el consumo de bienes y servicios, para que el empleado nos atienda y no rechace el reclamo.

¿Dónde?
Existen organismos municipales, provinciales y nacionales para atender las quejas y reclamos. También existen entes reguladores de distintos servicio públicos.
Los reclamos respecto de bienes y servicios tales como la venta de electrodomésticos, tarjetas de créditos, telefonía celular, cable y otros deben hacerse en los organismos de defensa del consumidor.
Si se trata de quejas o reclamos respecto de servicios públicos domiciliarios (agua, electricidad, gas, telefonía hasta hace unos meses eran atendidos exclusivamente por los entes reguladores. Ahora debido a una reforma de la Ley de Defensa del Consumidor estos reclamos pueden hacerse ante los organismos municipales, provinciales o nacionales.
Debe tenerse en cuenta que el organismo competente es aquel que corresponde al lugar donde se cometió la infracción.

Forma
Para realizar un reclamo no es imprescindible contratar un a abogado. Cualquier consumidor o usuario puede hacerle y si tiene dificultades debe ser asesorado por los empleados que lo atienden o recurrir a una Asociación de consumidores. Algunas sugerencias:
-Puede hacerse o no por escrito. Debe contener: *Nombre, apellido, dirección, número de documento del consumidor; *Nombre y domicilio de la empresa denunciada; *Un relato breve y claro de los hechos;*Llevar facturas, publicidades, folletos o cualquier otro elemento que tengamos en nuestro poder; *Explicar que se pide: que nos reparen algo, que se cumpla con la garantía, etc. También se puede pedir una suma de dinero como daño directo. Con la última reforma el consumidor puede pedirle a la autoridad administrativa el pago de una suma de dinero por ese concepto y hasta un monto de cinco canastas básicas (alrededor de $5000). Esto no significa que siempre se vaya a hacer lugar al daño directo. Es la autoridad la que indica si corresponde y el monto.

Conviene tener en cuenta:
*Si la conciliación fracasa el expediente continúa entre la empresa y el organismo.
*Si el consumidor no recibe la satisfacción que considera le corresponde con el trámite administrativo, tiene derecho a promover acciones judiciales. A esos efectos podrá recurrir a una asociación de consumidores o a un abogado particular. En este último caso, es conveniente que sea un especialista del derecho del consumo.